Volta

Buenos Aires has basically ruined me for life on ice cream. The first time we went to Argentina someone mentioned that the ice cream was really solid and it was something I probably would have overlooked, but in preparation for the trip I mapped out the best ice cream options and ate ice cream everyday and was never disappointed, it is simply incredible. Now one thing to note is a lot of the flavors are dulce de leche, so dulce de leche with oreo cookie, dulce de leche with strawberries, etc. So if you don’t like dulce de leche (who are you??) then you may not like it. Anyways this place is one of my favorites and they have several locations around town. Whenever I go I always seem to get behind a tiny old women buying two giant styrofoam tubs that they pack by hand. It makes me wonder if it’s enough ice-​cream for her for a 6 months, or it’s for her grand kids, or, as I hope it is, the only thing she eats. I wouldn’t blame her, I’m tempted to do just that!

I bought a chocolate cone, dulce de leche bonbom cone and a carton of dulce de leche. Absolutely delicious and at a great price. You get a lot of gelato in the cone. It towers over it.

Best ice cream ever! My family went there at least once a day (sometimes more) during our visit in Buenos Aires. One day I decided to try Freddo to see if it was good and after trying Freddo, I only bought a small cone so that I wouldn’t seem rude when they saw me going across the street to Volta where I ended up throwing it away to buy one there.

Las heladerías Volta son mis predilectas. Me encantan sus sabores y la cremosidad de sus helados.
La calidad es excelente! Y tienen sabores originales, además dentro de los sabores light tienen chocolate, crema americana, crema de vainilla, dulce de leche y frutilla, un verdadero surtido q que no es habitual encontrar.
Hasta los vasito son ricos, no como en otras heladerías que parecen cartón.
Esta sucursal es pequeña y se llena bastante. Tiene buena musica y sillas en la vereda.

Concurrí a esta sucursal de Volta la cúal está ubicada a una cuadra de la plaza Francia un sábado a la noche de verano, imaginen, gente por donde se lo mire.
Me sorprendió que siendo una de las mejores heladerías que hay, este lugar estaba un poco vacío y rápidamente pude verificar los motivos: una desorganización total.
En primer lugar, no funcionaba el posnet, esto implicaba que todos los pagos se realizaban en efectivo anulando además la posibilidad de tomar algún descuento que pudiere haber. Por otra parte había un solo empleado para servir el helado en todas sus formas, si, como leen, un sábado a la noche de mucho calor y una sola persona atendiendo todos los pedidos de helado. Por último y para coronar la experiencia, no había muchas opciones de gustos para elegir, me atrevería a decir que la mayoría escaseaba, o sea, ni siquiera pude tener mi primera opción elegida.
La verdad una decepción para un lugar que tiene mucha trayectoria y debería estar preparado para estas ocasiones.