Sofitel Buenos Aires

After 2 weeks of backpacking across Patagonia and Tierra del Fuego, my two friends and I decided to spend our 2 last nights in Sofitel in order to get some comfort before flying back home. It is located in Retiro, a nice and safe neighborhood. It is not the best one for young people but we had experienced Palermo (very cool) already and wanted to discover something else. I found the lobby when we arrived very pretty, probably the most impressive part of the building. We had booked a Luxury room to be able to add an extra bed the first night and they did not forget about adding everything (bathrobe, slippers, …) for the 3^rd person. Room was nice and clean and beds are really comfortable. In such hotels, cleaning service is made twice a day, quite a change from the hostels we visited. It felt great! My favorite part of our stay there was the breakfast at their Le Sud restaurant (this is why I am giving them a 4 star rate instead of 3). You get a menu where you get to pick all kind of very nice dishes made by the chef. I opted twice for waffles (they are so good!), once with brie cheese & tomatoes, once with salmon & cream. There was also a huge buffet of sweets and pastries, pretty much everything you can imagine (brownies, alfajores, croissants, pains au chocolat, cakes, biscuits, …). There are many fruits (fresh and dry), yoghurts, cheese, meat, cereals, etc. The only very disappointing part for me was that the orange juice wasn’t freshly squeezed. Another positive thing about this hotel is its fitness center where there is a nice warm pool and a hammam to relax. Ideal if there is no one there (it was the case for us). What I found a pity though is that it is located on the –1 floor and therefore don’t have windows. In general our stay was enjoyable. The only thing we could really criticize was the service. Of course it was good, but in a 5 stars hotel, you expect the best (especially when a night cost about minimum 350 US$). They couldn’t book us a table at the restaurant we wanted, we had to call the reception several times to bring things we needed to our room and fix the radio (they never did), there was some mistakes with our booking and made our last breakfast very annoying, small details but that you don’t want to have to deal with them.

Mi primer hotel 5 estrellas que conocí por dentro. Kedesirles, queridos. Fuimos para la Fetê du Chocolat y luego pudimos recorrer un poco. La ubicación es bastante estratégica, esta cerca del centro pero a esa altura es todo mucho más tranquilo. Es decir, venís a Buenos Aires y tenés la suerte de quedarte ahí, tenés todos los lugares para salir al instante.
En cuanto al hotel en sí, desde que entramos el trato que tuvimos fue súper cálido, luego de que salimos de la merienda pudimos recorrer un poco las instalaciones que estan en la planta baja. Tiene una decoración del estilo europea, con una iluminación muy tranquila, lo que hace que te relajes y puedas disfrutar todo.
Sobre la Fetê, si sos diabético, no te aconsejo ir. Se hace desde Abril a Septiembre y es por la tarde de los Sábados desde las 16 hrs hasta las 18 hrs. Es poco tiempo, sí. Pero te puedo asegurar que a la media hora pedís a gritos que te saquen todos los platos que están servidos. Tu cuerpo pide que dejes de ingerir glucosa porque la quedás ahí mismo.
Hablando en criollo, es un tenedor libre de cosas dulces con un mix de salado (había unos sanguchitos de salmón, a los cuales les pedías casamiento cada vez que les pasabas por al lado). Para beber, te dan la opción de jugo de naranja, agua, té y café con leche. Pasan cada 10 minutos aproximadamente para consultarte si deseabas algo.
Las dos horas pasan rápido, porque básicamente comés desde que entrás hasta que salís. En cuanto al precio, cada entrada sale $ 700 y hay que reservar durante la semana ya que se llena facilmente.

Conocí este hotel dos veces, una en un evento laboral y recientemente en la Fête du Chocolat donde fuí invitado por Sofitel. Mi reseña se enfocará en éste banquete.
Sofitel Buenos Aires es un elegante hotel ubicado en una tranquila calle de Retiro, parcialmente alejada del caos de Microcentro.
Cuando llegas un servicio de Valet parking te estaciona el auto y te recibe un majestuoso hall donde por un momento te olvidas que seguís en Buenos Aires. En mi caso me agarró nostalgia de viajes al exterior donde fui a hoteles similares y la sensación es indescriptible.
En esta ocasión mi visita fué al salón Le Sud en el marco de la Fête du Chocolat: Una merienda All-​You-​Can-​Eat que se ingresa con reserva previa, celebrada los sábados de Otoño e invierno de 16 a 18hs.
Ni bien llegué al hall había bastante gente esperando, todos vestidos muy elegantes y un tanto ansiosos de que abra el salón. Al ingresar te toman los datos y te asignan una mesa de acuerdo a la cantidad de comensales que hayan hecho la reserva y a la vez, sujeto a disponibilidad. En mi caso fué una cómoda mesa para dos y se observaban grupos de hasta 6 personas.
Una vez sentado te consultan que deseas beber. En mi caso repetí múltiples veces café con leche y agua mineral. El café estaba perfecto, fuerte como me gusta. Mucha gente optaba por te, donde tienen un sinfin de infusiones para elegir.
Luego es la idea del evento es el autoservicio, te parás y vas mesa por mesa y elegís lo que mas te gusta. Mi recomendación es que vayas con hambre y empieces con la parte salada: Una generosa picada que mucha gente saltea. Si lo tuyo por otro lado es lo dulce (lo cual es esperable en un evento de chocolate) es buena sugerencia imitar a los habitués e ir por las tortas mas sofisticadas y exóticas que son las que primero se agotan, como ser la de frutos rojos. Buen consejo también comer tranquilo y espaciado y no colmar el primer plato. Nadie te apura y es un error llenarse rápido con riesgo a empalagarse.
Luego de varios platos y de probar absolutamente todo lo que había me sentía como Hansel. Creo que nunca en mi vida comí tanto dulce y con tantas ganas.
Un evento muy recomendado sobre todo en una tarde lluviosa y de frío. Indispensable asistir con buen apetito y tratar de probar todas delicias que ofrece este inolvidable banquete.

Staff is friendly and accommodating. Room was nothing special. Kind of dark due to being tucked into an area with lots of other buildings. Be careful when venturing out. Lobby is lovely.

Situated on a quiet leafy street in the tony Retiro neighborhood, away from the hustle and bustle of Buenos Aires, the Sofitel is a fine hotel. It’s not one I’d likely choose again given its location but it’s more than serviceable on most fronts.
It’s well maintained and you won’t be waiting the whole day for your room to be made up. Rooms are spacious and immaculately kept. And the staff is at the ready to make sure you have whatever you need.
On more than one occasion, the wifi would be unusable for long stretches which made it tough to get work done. Eventually I called down to the front desk and they gave me access to a password protected network that ended up working better. If you encounter connectivity issues, I suggest you do the same.
The gym is very small and hot so a run outside might be more advisable than sweating it out in there. The gym, to its credit, contains mats free weights and a ball in case those pieces of equipment are part of your workout regimen.
The action in Buenos Aires is in Palermo and given the choice, I’d likely stay in that neighborhood versus this one on my next trip to the city. We were here for work though and the location of the Sofitel suited that purpose perfectly.
If you do stay here, I recommend lunch at Farinelli and Grand Café — I had midday meals I liked a lot at both of these restaurants. Floreria Atlantico across the street is a nice pick for cocktails but I’d venture elsewhere for food.
In sum, if Retiro and the vicinity is where you want to be the Sofitel makes a lot of sense.