Mi pregunta siempre fue la misma: ¿dónde conseguir pósters de películas si no es en los cines, cuando las tiran? En realidad, todavía no encontré la respuesta a esa pregunta, pero sí puedo decir que adentro del Paseo La Plaza hay un lugar donde venden extrañeces, muchas relacionadas con películas, otras tantas relacionadas con el mundo del espectáculo nacional. A ver si puedo explicarme mejor. A Rigoletto entrás porque lo ves en una esquina con una vidriera que puede llegar a tener desde un busto en miniatura de Perón hasta una Caras y caretas de 1974. Y eso es sólo el adelanto de todo lo que puede haber adentro: posters, discos en vinilo, revistas viejas, imanes, cuadros y etcéteras. Todo siempre relacionado con la cultura local, si son publicaciones, extranjera si es música o películas. La cantidad de tierra es, también, directamente proporcional con la cantidad de extravagancias que pueden encontrarse ahí. Dos de los últimos regalos de cumpleaños que hice fueron íntegramente comprados en Rigoletto: un afiche de Scarface, otro de Pink Floyd + imán de Mafalda + un número de revista del año en que habían nacido los agasajados. En precios normales y todo bastante bien mantenido, a Rigoletto hay que ir con tiempo, paciencia y voluntad de asombro: puede haber cosas que uno ni sabía que seguían existiendo.