Pamplona

Pamplona es un típico restaurante español ubicado a metros del teatro Liceo. Tiene decoración propia de un lugar español. Tiene cuadros referentes a España, además de los colores referentes. Las mesas y sillas son sencillas.
La atencion es buena y la comida tambien. Hay todo tipo de platos en el menu no solamente clasicos españoles.
Yo comi un pollo al verdeo con papas que era muy rico y de postre gelatina que tambien me gusto pero que es sencilla de hacer.
Las porciones son abundantes.
Es una buena opción para los que les guste la comida española.

Ya casi no queda ninguno, pero en una época por Avenida de Mayo había en cada esquina un «restorán español», una frase en clave que mucho en realidad no dice, ya que son los clásicos restoranes de «carta argentina» que incluyen desde una paella (españolísima) a una suprema a la napolitana (KE?) con todas las opciones que se les ocurran en el medio.
En realidad se trata más de un ‘sistema’ que de una ‘carta’: llegas, viene el mozo malhumorado, te ofrece un jerez, unas aceitunas o algo así para picar, comes como una bestia (posta, todo es ENORME), y cuando te traen la cuenta te ofrecen o un lemoncello o licor de uva casero (el licor de uva es adictivo).
De estos lugares, los pocos que quedan se mudaron a las calles paralelas o laterales, y uno de los mejorcitos es Pamplona, más que nada porque tiene un local más nuevo y limpio (en algunos casos, mejor no analizar), manteniendo la costumbre.
Es el lugar ideal para comer con amigos, quedarse horas (entre jerez y lemoncello, piensen todo lo que puede pasar), renovar infinitamente las paneras, y no tener miedo de ser demasiado ruidoso o «impropio».
Los mozos son medio una lotería: los hay con buena onda, los hay que no, los hay que solo atienden bien a los amigos (mucho público repetido).
Y lo más importante: se come súper bien a precios muy razonables.