Gym Training

Un pequeño gimnasio del barrio. Nada especial, pero la membresía es barato y todavía se puede entrenar efectivamente. Todos los empleos son amables también

Este es un gimnasio de barrio. Fue mejorando con los años y renovando la imágen y las máquinas.
Desde que llegás arrancás haciendo ejercicio porque queda en un séptimo piso. La entrada es por un estacionamiento y muchas veces el ascensor está en uso, asi que hay que darle por la escalera.
El lugar es luminoso y tiene toda la maquinaria necesaria para fortalecer músculos y estar en forma. Los profesores se encargan de armarte una rutina de ejercisios según lo que necesites y diseñar un plan a cumplir. Si necesitás hacer algún tipo de rehabilitación tienen un consultorio kinésico para ayudarte con una lesión o una dolencia de postura.
Por supuesto que esta parte no fue la que me llevó a ir al gimnasio, sino sus clases. La de aeróbica era justo lo que necesitaba. Clases de baile que te hacen gastar calorías y adoptar resistencia con coreografías que las puede hacer cualquiera. También me animé a pilates, aunque no es con las camas convencionales, sino con unas colchonetas en el piso.
Si te anotás con un par de amigos tenés descuentos considerables. Es un gimnasio chico, donde ves a las mismas caras de siempre y eso resulta acogedor.