Estadio Tomás A. Ducó

Es la cancha más linda del país. Quizás, ser hincha de Huracán me condiciona un poco (?) pero se ve bien de todos lados y la están pintando toda otra vez. Aguante el globo.

Yo soy de ese Glorioso Parque de los Patricios.
Esta joya arquitectónica es el estadio del Club Atlético Huracán. Está en el corazón de Parque Patricios, en el cruce de la avenida Alcorta y la calle Luna.
Este Palacio (no es berrinche de hincha este, realmente es conocido como el Palacio Ducó) es Patrimonio Histórico y de Defensa Estructural de la Ciudad de Buenos Aires. Fue uno de los primeros estadios de cemento en levantarse.
Ahora, al margen de estos detalles de historia, todos los futboleros y asiduos a diferentes canchas de fútbol coincidimos en lo mismo: ver partidos de fútbol en el Ducó es un placer. Ves a la perfección en el lugar que te encuentres. Tuve el placer de ver partidos desde diferentes ubicaciones y puedo corroborar este dato. Tiene capacidad para más de 60.000 personas.
Tuvo momentos de muchos descuidos pero se están empezando a hacer obras para mejorar la experiencia, desde los detalles de pintura en las tribunas hasta el estado de los baños.
Está situado a unos 500 metros de la estación Caseros de la línea H por lo que el acceso es cómodo.
Definitivamente, mi lugar en el mundo.

Dudé mucho sobre la valoración a esta cancha, una vez adentro es 4,5 /​5 estrellas porque se ve genial, para mi, junto con el de Central, Velez y Racing, es de los pocos estadios en los que se puede ver bien (relativamente cerca y sin que te tape el de adelante) y cómodamente del fútbol argentino.
Ahora… lamentablemente le falta mucho, pero muchísimo, mantenimiento, solo puedo juzgar el sector visitante pero es realmente desagradable, cuando vas hacia la tribuna del techo cae pis, si si, y no una gota en un lugar aislado, filtra en casi tooodo el techo, es realmente un asco y si fuera solo por esto lo evaluaría con 1!
La ubicación está bastante bien ya que tiene el subte a aproximadamente 5 cuadras, lo que ayuda mucho el acceso ya que no hay muchas opciones mas para llegar.
Había ido a este estadio hace bastante tiempo y volver a ir, gracias a un partido de la Copa Argentina, me hizo recordar lo lindo que es ir de visitante a la cancha, ojalá esto vuelva a ser normal muy pronto!

Un punto ineludible de la ciudad. Si se trata de conocer una cancha, definitivamente elijo ésta. Está bien, soy hincha de huracán, pero además hay otras razones.
En principio porque no es una cancha, es un Palacio. Así se le dice en el barrio y en la radio: El Palacio Tomás Adolfo Ducó. Su construcción duró 6 años y nació con hambre de monumento.
Las cuidadas líneas art decó son inéditas en una cancha de fútbol. La antigua y altísima torre de transmisión es su marca de identidad (y se ve desde las vías del Roca).
Además, este estadio ganó un Oscar. Los que recuerdan aquel largo travelling en El Secreto de sus Ojos en que los protagonistas persiguen al sospechoso del crimen en medio de la tribuna de Racing, deberían saber que ese imponente estadio que se ve desde el helicóptero y que se roba la escena, es el Tomás A. Ducó.

Qué bien que se ve en esta cancha. Conocí el estadio del Club Atlético Huracán durante 2009, cuando Independiente hizo de local ahí. Queda en Parque Patricios –ahí nomás de la estación Caseros del subte H– y tiene capacidad para casi 50 mil espectadores.
Es una cancha abierta, con tribunas en todos sus lados: populares en las cabeceras (la local lleva el nombre del boxeador Ringo Bonavena, que empezó entrenando en el gimnasio de este club) y plateas en los laterales. De una de las tribunas se eleva una torre que lleva el nombre del club escrito en rojo, que se ve desde varias cuadras a la distancia.
Si no te gusta el fútbol, es probable que igual tengas en la cabeza una imagen del Tomás Ducó: es el estadio que aparece en la película «El secreto de sus ojos». También recibió recitales de gran convocatoria del rock nacional: Los Redondos, La Renga y Los Piojos tocaron en la cancha del Globo.