Mas que una simple fiambreria es un lugar de delicatessen, cuenta con una amplia variedad de fiambres y quesos, asi como también frutos secos, conservas, panes, empanadas, picadas increíbles, sandwiches… etc. El lugar es muy lindo, una linda esquina donde esta todo a la vista y logra que quieras llevarte el local entero. La atención es muy buena, son super amables, si tenes duda de algo te brindan asesoramiento y hasta podes tener mi suerte y mientras esperas te dan de probar algo. Justo cuando fui estaban preparando una picada para 10 personas(era un sueño, de lo linda que se veia) y me dieron para que probara una tostada con brie y sopresata… riquiisma! Las picadas van desde 180 pesos hasta los 900… Los sandwiches de 27 pesos para arriba(la mayoria de $ 30) y si queres algún aderezo como la crema de ciboulette que elegí yo, es aparte.
Nicolas M.
Classificação do local: 3 Buenos Aires, Argentina
Don Arturo es un pequeño local ubicado en la esquina de Charcas y Araoz en Palermo que se dedica a vender todo para armar la picada de tu vida. Ofrecen desde ajíes en vinagre, pasando por aceitunas y terminando en bocha de variedades de queso y fiambres. Hasta ahora todos los productos que compré son de una gran calidad, frescos y bastante ricos. El pan de campo es un golazo. La atención no tiene demasiada onda, pero tampoco es un desastre y el local es pequeño. Si bien hay otras opciones más completas en la zona, como A’ Manger o Q de Queso, Don Arturo tiene buenos productos para hacerle frente a su competencia.
Clara C.
Classificação do local: 4 Buenos Aires, Argentina
Don Arturo se presenta a sí mismo como un lugar que vende quesos y fiambres. La descripción es parcialmente correcta, pero le queda chica. Los quesos y los fiambres son de primera calidad, pero el resto de las cosas que venden están completamente a la altura. La primera vez que fui fue de casualidad: mi hermano se había mudado cerca y todavía no conocíamos muchos lugares por el barrio. La vidriera mostrando las botellas de aceite de oliva y los quesos que llegábamos a ver sobre el mostrador nos llamaron la atención y entramos. ¡Y qué bien que hicimos! Llevamos varios tipos de fiambre, varios tipos de quesos, aceitunas verdes y negras y una botella de oliva para cada uno. Volvimos muchísimas veces desde esa vez. La atención es excelente y el lugar es muy agradable. Más de una vez les pedí consejos respecto de qué llevar y siempre me orientaron con la mejor onda. No me atrevería a decir que es barato, pero decididamente, para la calidad de los productos que vende, no es caro.