DAIN Usina Cultural

Empeoró. La carta ahora es minúscula, de las ensaladas de salmón, los sandwich de jamón crudo, rúcula, tomatitos cherrys con chips de batata o mis de verdes, o de esos pancitos riquísimas y calentitos que te traían de bienvenida, ni recuerdos. Fui, sólo tenían para comer tartas con mis de verdes o pizzetas. En el cartel de afuera decía que las tartas salían $ 90 y nos cobraron cada tarta sola $ 100. Después postres no tienen, te ofrecen scons, brownie, y cosas que ofrecen en la parte de cafetería. El capuchino sí estaba muy rico pero tibio.
Personalmente, si siguen con este menú, no voy a volver a ir.
Además antes le ponían unas florecitas a las mesas y ya no tienen nada, y para mí el de las flores era un detalle que me hacía sentir bien.

Un oasis en pleno Palermo. Entramos en plan tomar el te y nos encontramos con una librería y centro cultural muy bien ambientado y con libros de calidad. Merendamos el clásico submarino (con dos barritas de chocolate) y un par de cafés. Las medialunas calentitas, recien hechas. Ambiente ideal para la lectura con jazz de fondo y gente hablando en voz baja. Muy recomendable.

DAIN Usina Cultural es un simpático mega espacio en una muy bonita esquina de Palermo que es la de Thames y Nicaragua. A simple vista es una librería, pero este sitio también funciona como cafetería y centro cultural.
En principio hay que decir que esta es una librería más que moderna y agradable. Llena de libros por doquier, tanto con las últimas novedades como con clásicos y uno que otro ejemplar raro sobre temas más específicos. Para los que gustan, pueden también sentarse a tomar un cafecito o comer algo mientras leen un buen libro, actividad que cada vez se torna más habitual en distintas librerías del barrio y de la ciudad en sí.
Por último, hay que decir que DAIN Usina Cultural también funciona como centro cultural exponiendo distintas muestras de arte o todo tipo de eventos artísticos, presentaciones de libros y muchas cosas más. En fin, un lugar sumamente agradable por el cual vale la pena pasar de vez en cuando.

DAIN es un «multiespacio» ubicado en Palermo.
Si bien están hace ya más de un año, nunca lo había escuchado nombrar, hasta que me invitaron a conocerlo hace algunas semanas.
Y me sorprendí muchísimo! (Para bien, obvio). El lugar es una mezcla de librería (con ejemplares que no se consiguen en otro lado, y ediciones únicas), con un lugar para comer, y un espacio para presentaciones (de libros, y musicales). Se puede pedir algo más?
Comimos de entrada una picada de quesos, después un sándwich de lomito (yo) y más tarde café. Todo eso tiene, aproximadamente, un precio de $ 200 por persona.
La comida es buena, sí, pero en lo que este lugar suma mil puntos es en la ambientación. La doble altura del lugar central, con mesas para comer y leer, la luz natural, la terraza. Será que por no estar «de moda» no es súper concurrida, y nada ruidoso. Es ideal para ir a pasar un rato (o varias horas!) comiendo y charlando en buena compañía.
Y me arriesgo con una recomendación: ¿Tienen una primera cita y no saben a dónde ir sin caer en los lugares comunes? DAIN. Van a sorprender al otro, y además pasarla súper bien! :)
Si bien el día que fuimos había llovido por la mañana y estaba todo mojado, tengan en cuenta que además el lugar tiene una terraza hermosa, ideal para el verano y también para los días más frescos (porque tienen esos «cosos» que tiran calor).
Además de las fotos, pueden ver el video que hicimos reseñando el lugar en este link:
Una experiencia 360° ;)

Me encantó la onda del lugar.
Es una de las tantas librerías de la ciudad que se están abriendo y expandiendo sus horizontes a ofrecer cafetería y restaurante rodeado de cultura.
Dain lleva todo un paso más allá y ofrece escenarios para recitales, para que uno vaya sin pedir permiso con su guitarra y se ponga a cantar y todo tipo de expresiones culturales .
El espacio está en una esquina muy linda de Nicaragua y Thames, es bastante amplio y tiene varios pisos. Todo super bien puesto y con una atención muy atenta.
La librería es enorme y cuenta con todo tipo de libros nuevos y antiguos. En la parte de la cafetería hay todo tipo de desayunos y meriendas, así como algunas ensaladas y sándwiches. Probé un café con leche con un tostado árabe y debo decir que me gustó mucho el tostado.
Volveré, es ideal para ir a laburar un rato tranquilo y sentirse más inteligente.

Dain es una esquina super sofisticada y reluciente de Palermo. Es una librería, restó y galería.
La primera vez que la ví llovía muchísimo y no entendí qué era eso nuevo en una esquina tan transitada de Palermo. Quise entrar a refugiarme pero parecía un restaurante muy delicado y me dio vergüenza, pero cuando vi los libros me decidí: una librería siempre da la bienvenida. Esa mezcla de calidez, refugio y refinamiento describe bien el lugar.
Impecable casa antigua remodelada con perfeccionismo, con toques modernos y deslumbrantes como el techo de vidrio y las escaleras de metal.
Librería, escenario, galería y restaurant no se enciman, conviven sin invadirse.
El restaurant no está como complemento de la librería, como esas que agregan cafetería como para diversificarse un poco y aprovechar el espacio. No, acá la propuesta es bien gourmet, la carta está pensada al detalle y cuenta con toda la vajilla, mantelería y atención que se recibe en un buen restaurant.
Los espectáculos musicales incluyen cantantes ya consagradas y un nivel parejo y muy profesional.
La librería tiene una variedad interesante pero se destacan los libros con una fuerte impronta visual, esos deliciosos libros objeto enorme que desearíamos en nuestra mesita de luz.

La primera vez que pasé por la Usina — me gusta llamarla más así– dudé si era un centro cultural, un restaurante o una librería. Una vez que entré me di cuenta que era todo eso!
El lugar espacioso y naturalmente iluminado tiene varios sectores. Está la librería siempre muy bien equipada con libros de arte, cocina, clásicos y con el plus de tener siempre en exhibición los libros de escritores independientes recién salidos de las editoriales. Además tiene un sector de libros infantiles con sillitas para que los más chicos se tienten leyendo.
Además hay muestras de arte que van cambiando mes a mes. Lo que me llamó la atención es que dentro de la Usina hay un restaurante con platos muy gourmet. No es extraño entrar al lugar y encontrarte con un concierto sobre el pequeño escenario rodeado por mesas. O con algún escritor presentando su libro o debatiendo en pleno evento.
Dain es lo que se conoce como un centro cultural pero muy palermitano. En esta usina no hay lugar para la improvisación, está todo pensado estratégicamente. No es algo hecho al estilo: «armemos un centro y vamos viendo».
Si te volvés un asiduo te recomiendo que saques la tarjeta que tienen para beneficiarte con las promociones que suelen tener, así sumás puntos y tenés descuentos en libros o en el restaurante.

En Dain siempre pasa algo. Alguien toca el piano en vivo, un escritor conversa con sus lectores, alguien canta, presentan un evento o hay un debate. Es una esquina súper palermitana, con cada detalle reluciente y de frente impecable. A simple vista Dain Usina Cultural es una librería pero la apuesta va más allá y funciona casi como centro cultural.
Inauguró a principios de 2011 en una casona remodelada. Cada recoveco fue aprovechado, tanto para acomodar y exhibir libros como para realizar las otras actividades. Contra uno de los laterales está el pequeño escenario y salón en donde transcurre la agenda cultural, tienen un espacio lindísimo para que los nenes se sienten a leer o dibujar ahí, y en el interior también hay un bar-​restaurant en donde se come muy bien. No hay sólo cafetería o comida rápida con sandwiches y ensaladas, sino que también tienen platos elaborados.
Hay algo oculto que es lindísimo de Dain: la terraza. Tiene mobiliario en blanco y madera, con camastros, sillones y mesas ratonas para sentarse a charlar tomando un café, o subir con un libro para hojear. Además de los libros de las editoriales grandes, tienen lanzamientos y clásicos editados por sellos más pequeños.