No soy fan de ir a Claro porque siempre implica que algo salió mal con mi celular. Lo ideal, para mí, es no conocerle ni la cara ni la voz al que te provee el servicio, pero cuando todo sale mal es genial que exista un centro de atención al público donde te traten bien y el servicio sea efectivo. Esta sucursal no la conocía y, es más, estuve un buen rato buscándola porque, a pesar de que es bastante grande, es re discreta. Cuando entré estaba vacía, así que me atendieron al toque, algo que nunca me pasó en el local de Florida y Lavalle, ponele. Primer punto a favor. Otro aspecto bueno es que la gente que te atiende lo hace con ganas, algo que no es normal en la atención al público por estos días. El día que fui me tenía que comprar un aparato nuevo porque el mío había muerto y me dijeron que no tenían el que yo quería. Estaba por irme y el chico que me atendió me dice«a ver, pará que me figura uno en reserva» y, efectivamente, le quedaba un equipo y me lo vendió. No tengo idea de si fue todo una treta publicitaria como para hacerme desear más el celular o qué, pero bottomline, cumplieron y yo me fui muy feliz y habiendo hecho el trámite en 10 minutos. Sucursal recomendada!