Bernata

El lugar cerro pero ahora abrio un local de hamburguesas y tacos.
Fui a ambos, las porciones de Bernata eran diminutas y carisimas. En su nueva version tex mex, los vasos olian horrible, la comida era cara, ni el cocinero conocia el menu. Los tacos venian con poquisimo relleno y la masa era dura.
Creo que todos los comentarios de aca son pagos, porque no entiendo como alguien puede llamar a este su lugar favorito.

Finalmente he conocido este sitio del que tanto había oído
En la misma cuadra que Isabela y algún otro sitio de copas para después de la cena
Una esquina con ventanales, cómodo para cenar o tomar algo.
Creo que abre.únicamente para cenas
Hemos probado, croquetas de morcilla, tortilla de patatas (normal)
Tataki de vaca (superior)
Mención aparte para el arroz Negro con ali oli, superior, si les gusta el arroz, el sitio vale la pena para probarlo.
Bueno el vino de la casa

Uno de mis preferidos a la hora de tapas.
Lindo lugar, lindo ambiente… tranquilo y buena onda… los tragos también son buenos…
Las albondigas son maravillosas. la tortilla.y un mini cake de cerdo que es buenísimo .
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Un lugar excepcional para los que amamos las tapas y la cocina mediterranea. Imposible no recomendar el cochinillio, el pulpo a la bernata y la espectacular tortilla de papas. El restó tiene un ambiente amable e íntimo para poder disfrutar relajado todo su excelente menú. Un tema aparte son los gin tonic y su variada y creativa carta. Todos son unicos y deliciosos. Simpática y atenta Luz Bernata se acerca a cada mesa para consultar si todo estuvo bien.
Reservar los fines de semana para ir con garantía de tener una buena mesa.
Super recomendable!

Cada vez que alguien me pide que le recomiende dónde ir a comer me tengo que frenar para no repetir: Bernata, no hay otro. Tragos perfectos, atención rápida y atenta (valga la redundancia), carta bien armada y ambiente cálido.
El encanto de Bernata está en el plan, sea en una comida familiar o en una cita, tapas con gin tonic es una garantía al buen rato.
Todo es bárbaro pero, entre la selección no pueden faltar las croquetas de hongos. Recomendación de al menos dos tapas por cabeza y a compartir. A nadie se le ocurra pedir solo agua.

Amé fuerte a Bernata. Fui con expectativas bastante altas porque me habían hablado bien y porque la propuesta de carta de gin tonics + tapas españolas combina dos de mis pasiones.
A pesar que había algunas mesas libres fui a la barra, que te invita a sentarte y es muy muy cómoda.
Probé el gin tonic (Príncipe de los Apóstoles + Pulpo Blanco) con canela y estaba genial.
En cuanto a las tapas, para cenar hay que pedir 3 o 4 por persona. Todo lo que probé estaba delicioso. Las croquetas de hongos son un milagro del Papa Francisco, el arroz negro (que también ofrecen como un plato aparte) es una locura y los hojaldritos de chistorra son felicidad.
El día que fui había descuento de 20% en efectivo y eso hizo que los precios quedaran bien en relación a la gran cena que tuve.

Bernata es un lindo lugar para una cita. El ambiente es agradable, la atención es realmente muy buena (cálida, eficiente, atenta, y te saben recomendar bien) y la comida es riquísima.
Los gin tonic son uno más rico que el otro. Éste es un trago que muchas veces lo pido en bares y salgo desilusionada porque siento que no me aporta nada nuevo y que bien lo podría haber hecho en mi casa (si tuviera gin decente). Pero los de Bernata están en otro nivel: cada ingrediente le aporta al trago un toque diferente.
Sí, es verdad que las porciones son pequeñas (se trata de tapas justamente, que se destacan por eso mismo) y los precios elevados. Pero en mi experiencia te asesoran bien como para que nadie se quede con hambre. No vas a pagar poco pero vas a salir feliz con la experiencia.

Bernata se presenta como un bar de tapas español. No voy a decir que no lo sea, pero si bien se esmeran en atenderte y hacerte sentir cómodo– la ambientación del lugar es muy linda, con detalles en las mesas y las paredes– yo me fui con la panza medio vacía.
Las tapas claramente siempre son para picar. Uno no puede esperar que le traigan una porción que rebalse el plato… el tema son los precios. Por lo que te cobran algunas tapas; que te traigan tan poquito genera a veces una desilusión en el estómago.
Está bien, me pueden decir esto es un tapeo, pero aún así; si comparo el tapeo con otros lugares que visité me sigue pareciendo poco.
Hay que destacar la barra preciosa que tienen con taburetes que invitan a acomodarse mientras uno se toma unas cervezas, trago o vinito.
Las gambas al ajillo en aceite son para chuparse los dedos, y los pancitos que te traen de entrada están buenísimos.
Hay mucho esmero en las presentaciones y los platos con nombres super cool estilo Palermo. Pero las presentaciones no llenan la panza y no satisfacen mi bolsillo.
Volvería pero claramente Bernata no está entre mis primeras opciones.

Sin lugar a dudas es uno de los preferidos del barrio.
Bernata es cálido, tiene una ambientación linda pero clean. Una carta de gin tonics que te dan ganas de probar todo y obvio las tapas. Pero antes de hablar de las tapas hay que decir que la atención acá es inmejorable. Luz, la dueña y su equipo son muy amables. Ella pasa mesa por mesa checkeando que esté todo ok y viendo como andan las cosas.
Fui varias veces y siempre que tengo ganas de maridar el gin de manzana, que es medio girlie pero super fresco, con los hojaldritos con semillas de amapolas. Luego toda la carta es extensa pero siempre pido también la ensalada cítirica, carne cruda y postres. La crema catalana y el chocolate con sal es el cielo en la tierra, les juro.
En una esquina re linda de Palermo queda.